Las legumbres de Cabo Verde, garantía de salud

Con poco más de medio millón de habitantes, Cabo Verde depende en gran medida de las importaciones de alimentos. Gastó más de 65 millones de dólares en la importación de productos alimenticios en 2018.

Esta dependencia de las importaciones de alimentos coloca al país en una situación vulnerable en lo que respecta a la seguridad alimentaria. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, Cabo Verde aún no ha erradicado el hambre, y aproximadamente el 5,3% de su población sufre inseguridad alimentaria.

También hay otros desafíos. Cabo Verde se encuentra en la región árida y semiárida del Sahel, lo que significa que hay lluvias esporádicas. La agricultura en el archipiélago depende en gran medida de las lluvias . El suelo pobre y los recursos hídricos limitados hacen que la situación sea aún más crítica. La producción agroindustrial limitada con una industria manufacturera obsoleta y no competitiva también son factores.

La agricultura en las islas se basa en alimentos básicos, como el maíz y los frijoles. También, en menor medida, calabaza, mandioca, caña de azúcar, tomates y boniatos. La dieta de la población se basa principalmente en cereales (maíz, arroz y trigo), hortalizas, raíces con almidón y pescado.

Una investigación analizó cómo las legumbres podrían ayudar a prevenir y combatir la inseguridad alimentaria. Llegamos a la conclusión de que las legumbres cultivadas en la isla son una fuente excelente, aunque relativamente económica, de nutrientes y minerales esenciales. Los frijoles secos son de bajo costo, bajos en grasas, bajos en colesterol y de bajo mantenimiento, equilibrados con un alto contenido de macro y micronutrientes, alto contenido de fibra, gran versatilidad y una vida útil muy larga.

El estudio también destacó el valor agronómico de las legumbres, ya que ocupan la mayor parte del área agrícola de Cabo Verde y son altamente comercializadas en los mercados nacionales.

Un resultado importante del estudio es una lista de verificación de legumbres utilizadas como alimento. También se recopilaron nuevos datos sobre su distribución nativa (archipiélago y en todo el mundo), nombres comunes y otros usos. A esto se suma una evaluación sobre qué especies de leguminosas se consumen y comercializan en la isla Santiago, la isla caboverdiana más grande y poblada.

La información contribuirá a mejorar el conocimiento de los recursos fitogenéticos en Cabo Verde. También ayudará a diseñar nuevas estrategias e inversiones para conservar el valor agronómico y los recursos fitogenéticos de dichos cultivos.

Los frijoles tienen una gran importancia económica y social y contribuyen a la seguridad alimentaria. Lo hacen como alimento y como fuente de ingresos familiares, especialmente en los hogares rurales. Esto se debe a su capacidad de resistencia a la sequía, alto valor nutricional y notable estabilidad en almacenamiento.